Autora e ilustradora: Demi
Editorial: Juventud
El
emperador anuncia un método poco habitual para designar a su sucesor: el niño
que consiga hacer brotar la flor más bonita de la semilla que les entregará
será el sucesor al trono. Ping, a pesar de todos sus esfuerzos, no consigue
hacer brotar la semilla y piensa que será mejor no presentarse con una maceta
vacía. Finalmente decide ir y, para su sorpresa, por ser el único con corazón
noble, consigue ser el nuevo emperador. Todas las demás macetas tenían hermosas
flores que no podían haber brotado de la semilla que el emperador repartió.
"A Ping le encantan las flores. A pesar de sus dotes como jardinero y su paciencia, Ping no consigue hacer brotar nada de las semillas del emperador…"
Un cuento popular chino sobre la recompensa de la honestidad.
«Hubo una vez un emperador que convocó a todos los solteros del reino, pues era tiempo de buscar pareja a su hija.
Todos los jóvenes asistieron, y el rey les dijo: “Os voy a dar una semilla diferente a cada uno de vosotros. Al cabo de seis meses deberéis traerme en una maceta la planta que haya crecido, y la más bella ganará la mano de mi hija, y por ende el reino”.
Así se hizo. Había un joven que plantó su semilla, y en vano esperó a que la planta brotara. Mientras tanto, todos los demás jóvenes del reino no paraban de hablar y mostrar las hermosas plantas y flores que habían sembrado en sus macetas. Cuando pasaron los seis meses, todos los jóvenes desfilaron hacia el castillo con hermosísimas y exóticas plantas.
El joven estaba muy triste, pues su semilla nunca germinó; ni siquiera quería ir al palacio, pero su madre insistía en que debía ir. Con la cabeza baja, y muy avergonzado, desfiló el último con su maceta vacía.
Todos los jóvenes hablaban de sus plantas, y al ver a nuestro amigo, se rieron y se burlaron de él. En ese momento, el alboroto fue interrumpido por la entrada del rey. Todos hicieron una reverencia mientras el rey se paseaba entre las macetas, admirando las plantas.
Finalizada la inspección, hizo llamar a su hija. Convocó, de entre todos, al joven que llevó su maceta vacía. Los pretendientes se quedaron atónitos.
El rey dijo entonces: “Este es el nuevo heredero del trono, y se casará con mi hija. Os di una semilla infértil, y habéis tratado de engañarme plantando otras plantas. Este joven tuvo el valor de presentarse y mostrar su maceta vacía, siendo sincero, realista y valiente, cualidades que un futuro rey debe tener”».
Pregúntate qué hubieras hecho. Cuál hubiera sido tu comportamiento cuando, pasados unos días, en tu maceta no hubiera crecido la semilla.
Ser sincero, realista y valiente son las características para ser un buen príncipe consorte. También para ser un buen profesional, excelente persona y muchas cosas más.
Posiblemente, para ser exitosos sólo precisemos de la sencillez suficiente para ser sin pretender parecer.
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EL VALS DE LAS FLORES
Tchaikovsky Compositor ruso |
Una actividad sencilla pero
muy llamativa para los niños es plantar lentejas, garbanzos, judías (de 7 a 10 unidades), entre algodones húmedos en
un vaso transparente. En unos días tendremos una bonita planta en la que
podremos ver las raíces, el tallo y las hojas si regamos nuestra planta con un poco de agua cada dos días. Pasado un poco de tiempo la
podremos cambiar a una maceta con tierra.
Podemos hacer el experimento
con varios vasos con distintas condiciones,
para observar la influencia de la falta de agua, luz, aire...
MMMMMMM CHEVERE :D
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